3.- Cuando nos dimos cuenta que estamos aquí, ya nos teníamos que ir…

3.- Cuando nos dimos cuenta que estamos aquí, ya nos teníamos que ir…
Los ayeres se transforman en hace años y el mañana ya pasó.
Aquellos deseos de niños son hoy realidades frustradas.
La juventud confiada comienza a caducar y las aventuras se hacen costumbres aburridas.
Los diarios no alcanzan y la tinta se acaba.
No vale la pena seguir pensando en este proceso imparable.
Vamos a guardarlos todo en un archivo lleno de polvo y hacer letras innentendibles.
Hagamos magia ahora y guardemos trucos para más tarde.

Deja un comentario

Subir ↑