Ejercicio de Borges y yo
Dos personas viviendo en un mismo ser:
Ella y yo
Ella es de esas personas a quienes les gusta rodearse de mucha gente; ríe, llora, es sensible y se compadece de cualquier individuo.
Yo prefiero la calma y el silencio. Los momentos a solas me permiten reflexionar sobre mi día a día. A ella a veces le agrada eso, pero me dice que preferiría pasar ese tiempo tomando fotografías.
A menudo discutimos por consecuencia de los sentimientos que nos diferencian. Sin embargo, más que ella viva en mí; yo vivo en ella. Pues es la persona a través de quien vivo y cuando lo tolera, existo.
La he visto sollozar cuando cree que no le queda nada; como la vez que se entristeció porque no sabía usar la coma.
Ella me vive y juntas creamos eso que yo llamo poesía, aunque confieso que muchas veces no estamos de acuerdo.
Yo trato de arrastrarla (como puedo) al campo de las letras, pero su amor a la redacción periodística y la fotografía no me dejan. En esa lucha constante estamos día tras día.
He logrado vencerla algunas veces, pero es sólo cuando capturo sus sentidos con un buen escrito; entonces se aleja de su manual de redacción y toma lápiz y papel para escribir todo aquello que yo he sentido.
Al final de esas luchas de poder, me he dado cuenta de que no siento yo sino ella; de que no escribo yo sino ella, de que tal vez yo sólo sea una parte de su infinita conciencia.
Responder